viernes, 30 de marzo de 2012

Astronomía







  Desde la prehistoria el ser humano se ha interesado por conocer los ciclos solares y lunares influyendo en algunos casos en la disposición de sus construcciones. Las constelaciones servían para agrupar conjuntos de estrellas y así memorizar parcialmente regiones de la bóveda celeste dándole también un carácter divino o mitológico.
  Ver un cielo despejado lleno de miles de estrella no es algo a lo que estemos acostumbrados hoy en día, pero si nos imaginamos como podía ser un noche en el desierto en la Edad Media comprenderemos el inmenso poder que ejercían los astros en la cultura islámica. Los musulmanes destacaron enormemente en la ciencia de la astronomía al igual que en la medicina. Las constelaciones de la cultura occidental son una fusión  de mitología grecorromana y musulmana, la mayoría de los nombres de las estrellas tienen nombres árabes. La posición de las estrellas les ayudaba a situarse geográficamente  y a controlar el paso del tiempo. Los pueblos del sur del Sahara dividieron la franja zodiacal (la que recorre el Sol) en 28 pequeños conjuntos de astros de igual dimensión denominados mansiones lunares que les permitían controlar el paso del tiempo durante la noche al ir contando cuantos iban desapareciendo por el horizonte debido a la rotación de la Tierra. Del mismo modo  el cambio de constelaciones visibles durante la noche a lo largo de los meses permitió desde la antigüedad hacer calendarios  que dividían en las etapas  de la cosecha.




El mismo conjunto de estrellas representa a la vez las constelaciones de Casiopea y 
del Camello en las culturas grecorromana y islámica respectivamente

Representación de algunas de las mansiones lunares


 Cálculo de la posición de los astros:
 Conociendo las coordenadas geográficas de un lugar y el momento del año somos capaces de saber la posición del Sol y de las estrellas. El principal astro de referencia durante la noche en el hemisferio norte es la Estrella Polar, que no destaca por ser más brillante que las demás sino por situarse en la prolongación del eje de rotación de la Tierra, lo que la convierte en la única estrella que se mantiene estática mientras el resto van rotando a su alrededor. La altura en grados de la Polar sobre el horizonte nos indica el paralelo en el que nos encontramos, en Madrid se encuentra a unos 40 grados y 37 en Granada.
 Para ser un poco más preciso se pueden utilizar programas  de astronomía como el Stellarium, que permite posicionarte geográficamente en cualquier lugar de la Tierra y ajustar la fecha y hora que nosotros queramos.






1 comentario:

  1. Os dejo la dirección de un vídeo sobre la historia de la astronomía porque en el se pueden ver de una manera muy gráfica algunos de los movimientos que expliqué en clase. Un saludo
    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=8z-XJBgLYGU

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