Ha sido la entrega del primer ejercicio que
correspondía al acercamiento al lugar mediante dibujos perceptivos a mano y la
cartografía del lugar en planta y sección. La planta de la Alhambra es
sugerente en sí misma y se va a seguir trabajando sobre ella. Cuanto mejor es
el documento de base, mejor se va a poder pensar y proyectar. La Alhambra es un
espacio ambiguo y a la vez de carácter matérico y de luz.
Saber ver y descubrir las claves del propio
proceso para sacar partido a la producción como material de pensamiento.
La elaboración de la cartografía supone la construcción
del ambiente a través de densidades y codificaciones y el trabajo con datos
matéricos, datos perceptivos y datos atmosféricos. Entonces, cada documento
tendrá una capacidad proyectual que contaminará la manera de proyectar y servirá
como detonante, será una interpretación del lugar y un germen y detonante de
proyecto en sí mismo. Es importante aprovechar y aprender de la expresión de
los dibujos a mano para generar planimetrías. En este sentido es un referente
Juan Navarro Baldeweg, por las resonancias que hay entre su obra pictórica,
escultórica y arquitectónica (conferencia Constelaciones
el 21 de febrero en el salón de actos de la EPS)
Siguiente paso es empezar a plantear el mirador
y la forma de llegar a él mediante el estudio de su localización, recorridos y
formas de mirar, esto es, exploraciones sobre el ámbito de trabajo y
estrategias de proyecto para mirar con intención, además de trabajar con la imagen
del mirador como objeto en el paisaje. En paralelo a la reelaboración de la
cartografía.
Francesco Venezia: Museo en Gibellina. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.