El trabajo de Aaron Koblin, especializado en tecnologías digitales, fija su atención en el impacto que los vertiginosos avances de las redes sociales están teniendo en las relaciones personales y comunitarias. Sus trabajos no sólo toman como base la ciudad, sino que se extienden a escala planetaria.
Mediante la visualización codificada de los mensajes SMS de la ciudad de Amsterdam, Koblin crea un mapa de intensidades y densidades de flujos que en su representación evoca una ciudad análoga a la existente en clave digital. Con apenas imaginación, podemos ver un nuevo skyline superpuesto que construye nuevas realidades fluctuantes. Podría ser un paisaje de redes wifi y de instalaciones de e-books. Os invitamos a que veáis los videos de este artista en: http://www.aaronkoblin.com/
Otra propuesta interesante es la instalación ecloud en el aeropuerto de San José, una estructura dinámica que configura simultáneas nubes mediante transformaciones continuas de sus elementos (placas de policarbonato), al recibir datos meteorológicos de todas las partes del mundo, cambiando cada 20 segundos su forma y contorno, simulando la inestabilidad y el comportamiento fluctuante de las nubes físicas. Si estamos hablando de la ciudad como un entorno de límites difusos, los proyectos que estáis planteando podrían caracterizarse como actuaciones inestables, no estáticas.
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